"El sueño krausista y la Institución Libre de Enseñanza
Mañana, 29 de octubre,se cumplen 130 años de la creación de la Institución Libre de Enseñanza, un proyecto inspirado en el krausismo que jugó un importante papel en la modernización y regeneración d ela sociedad española.
La Institución Libre de Enseñanza fue una reconocida iniciativa pedagógica que se realizó en España, inspirada en la filosofía del alemán Karl Christian Friedrich Krause (Krausismo) que tuvo una repercusión excepcional en la vida intelectual de la nación y en su renovación. La importancia del krausismo radicó en el revulsivo que supuso para una sociedad española que se encontraba ahogada por un pensamiento oficial integrista, impuesto por decreto desde las cátedras, y que conmovió los cimientos de la filosofía, el derecho, la historia, la pedagogía, la religión y las ciencias sociales. La Institución Libre de Enseñanza, el máximo logro del krausismo, fue un experimento anterior a otros movimientos pedagógicos que alcanzaron gran difusión en otros países, como las escuelas de Parker, Dalton y Putney en Estados Unidos, las escuelas experimentales de la Telegraph House (fundadas por Bertrand Russell), las escuelas Montessori en Italia. La decisión concreta de fundar un centro de enseñanza la tomó el catedrático Francisco Giner de los Ríos, junto con sus colegas y amigos Gumersindo de Azcárate y Nicolás Salmerón, en el año 1876, después de las Cuestiones Universitarias de 1868 y 1874 en las que se enfrentaron al ministro de Fomento, marqués de Orovio, defendiendo la libertad de enseñanza, la libertad de cátedra, la inviolabilidad de conciencia científica y negándose a ajustar sus enseñanzas a cualquier dogma oficial en materia religiosa, política o moral.
La consecuencia de estos enfrentamientos fue el nacimiento, el 29 de octubre de 1876, de un establecimiento educativo privado laico que tuvo que realizar su labor educativa al margen del Estado y que empezó en primer lugar por la enseñanza universitaria y después se extendió a la educación primaria y secundaria. En su origen y esencia encontramos un proyecto de regeneración moral que no cambió a lo largo de sus años de existencia, el intento de crear el hombre nuevo perfilado idealmente en el proyecto de la filosofía krausista, capaz de enfrentarse con la situación moral del país, profundamente degradada; y lo que es más importante, de superarla y potenciar un nuevo modelo individual y colectivo, más racional, más ético y más humano. Es conveniente recordar que en aquella época las tres cuartas partes de la población española era analfabeta, que la educación continuaba siendo un privilegio sólo al alcance de los hijos de las clases acomodadas y que el tipo de enseñanza impartida era de carácter oscurantista y medieval, y con un férreo control de la Iglesia sobre ella.
El influjo de la Institución fue determinante para que los poderes públicos emprendieran una serie de reformas que España necesitaba en los terrenos jurídico, educativo y social. Para renovar la cultura española y el propio país se crearon organismos estatales como el Museo Pedagógico Nacional, el Instituto de Reformas Sociales, el Instituto Central Meteorológico, la Estación Marítima de Zoología y Botánica Experimentales en Santander y la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (organizada por el institucionista y pedagogo José Castillejo), cuyo cometido era enviar estudiantes becados a estudiar al extranjero y de la que dependían el Centro de Estudios Históricos, dirigido por el fundador de la filología hispánica, Ramón Menéndez Pidal; el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales; la Residencia de Estudiantes, organizada por Alberto Jiménez Fraud y establecida en la calle Pinar de Madrid, auténtico vivero de escritores y artistas y lugar donde Albert Einstein dio una de las conferencias que ofreció en su viaje a España en 1923; el Instituto-Escuela de segunda enseñanza, el Instituto de Investigaciones Biológicas Santiago Ramón y Cajal y el de Física y Química. Los intentos de renovación pedagógica cristalizaron desde 1907 hasta 1936 en iniciativas pioneras como el Instituto Escuela, las colonias escolares de vacaciones, la Universidad Internacional de verano o las llamadas misiones pedagógicas que actuaron bajo el amparo de la Segunda República con el fin de divulgar la cultura entre los pueblos de la España profunda donde jamás había llegado.
La propia Generación del 27 fue, en cierta manera, una hija de la Institución Libre de Enseñanza y obra de ésta fue, sin duda alguna, alcanzar la sintonía cultural y científica con Europa poco antes de que todo este esfuerzo de modernización se viniera abajo con la Guerra Civil española, durante la cual se confiscaron todos sus bienes y la mayoría de los institucionistas tuvieron que exiliarse, mientras que los que se quedaron tuvieron que enfrentarse a la censura, la persecución solapada o abierta o el ninguneo de su labor. Los exiliados se dispersaron por Europa y sobre todo Hispanoamérica, donde ejercieron una labor fecundadora de la vida cultural de esos países. Hasta la guerra entre españoles de 1936, la Institución se convirtió en el centro de toda una época de la cultura española y en cauce para la introducción en España de las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas extranjeras.
La Institución Libre de Enseñanza fue obra de intelectuales liberales que, como se ha escrito con anterioridad, concibieron la enseñanza como el resorte básico del cambio social. Su libertad de enseñanza hundía sus raíces en el más puro y coherente liberalismo, es decir, se situaba en la sociedad civil sin conexión alguna con el Estado. En una sociedad culturalmente asfixiada por la omnipresencia del pensamiento oficial escolástico, los krausistas españoles abogaron por la secularización de la sociedad, la libertad de pensamiento, de investigación, el respeto a las opiniones disidentes, la libre propagación de ideas; en suma la concepción racionalista de la Ilustración y de la burguesía europea en su período revolucionario de lucha contra el Antiguo Régimen. Sus logros fueron incuestionables, y las fisuras que abrieron en la férrea estructura ideológica coadyuvaron a la demolición del Estado caciquil anterior a 1931. Durante el período republicano, las nuevas generaciones de intelectuales ligadas a la Institución desarrollaron una fecunda labor, aproximándose cada vez más a la problemática de las masas obreras y campesinas. El resultado de la Guerra Civil significó la sentencia a muerte de la Institución Libre de Enseñanza y del pensamiento positivo de sus múltiples colaboradores que plasmaron en su Boletín (Antonio y Manuel Machado, Bertrand Russell, Henri Bergson, Charles Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, María Montessori, León Tolstoi, Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín, etcétera).
El krausismo y la Institución Libre de Enseñanza sembraron la semilla de los mejores logros intelectuales de la España del primer tercio del siglo XX y todavía encontramos huellas de su paso en posturas intelectuales contemporáneas como el colegio concertado Siglo XXI, nacido en los años setenta del siglo pasado en Madrid, continuador de su tradición pedagógica. La introducción de estos métodos pedagógicos supuso una magnífica aportación. La mayoría de ellos conservan su validez, más aún teniendo en cuenta el desfase que caracteriza a la actual situación de la enseñanza en España, bastantes de cuyas deficiencias, cuando no aberraciones y demencias pedagógicas, fueron superadas por la práctica docente institucionista hace ya ciento treinta años".
Tomado de ...
La ILE desempeño un peso muy importante en la formación de las élites de este país en el siglo XX, empleando el texto, las referencias de las diferentes promociones formadas y el vídeo elabora un informe de cómo consideras que fue este papel
La consecuencia de estos enfrentamientos fue el nacimiento, el 29 de octubre de 1876, de un establecimiento educativo privado laico que tuvo que realizar su labor educativa al margen del Estado y que empezó en primer lugar por la enseñanza universitaria y después se extendió a la educación primaria y secundaria. En su origen y esencia encontramos un proyecto de regeneración moral que no cambió a lo largo de sus años de existencia, el intento de crear el hombre nuevo perfilado idealmente en el proyecto de la filosofía krausista, capaz de enfrentarse con la situación moral del país, profundamente degradada; y lo que es más importante, de superarla y potenciar un nuevo modelo individual y colectivo, más racional, más ético y más humano. Es conveniente recordar que en aquella época las tres cuartas partes de la población española era analfabeta, que la educación continuaba siendo un privilegio sólo al alcance de los hijos de las clases acomodadas y que el tipo de enseñanza impartida era de carácter oscurantista y medieval, y con un férreo control de la Iglesia sobre ella.
El influjo de la Institución fue determinante para que los poderes públicos emprendieran una serie de reformas que España necesitaba en los terrenos jurídico, educativo y social. Para renovar la cultura española y el propio país se crearon organismos estatales como el Museo Pedagógico Nacional, el Instituto de Reformas Sociales, el Instituto Central Meteorológico, la Estación Marítima de Zoología y Botánica Experimentales en Santander y la Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (organizada por el institucionista y pedagogo José Castillejo), cuyo cometido era enviar estudiantes becados a estudiar al extranjero y de la que dependían el Centro de Estudios Históricos, dirigido por el fundador de la filología hispánica, Ramón Menéndez Pidal; el Instituto Nacional de Ciencias Físico-Naturales; la Residencia de Estudiantes, organizada por Alberto Jiménez Fraud y establecida en la calle Pinar de Madrid, auténtico vivero de escritores y artistas y lugar donde Albert Einstein dio una de las conferencias que ofreció en su viaje a España en 1923; el Instituto-Escuela de segunda enseñanza, el Instituto de Investigaciones Biológicas Santiago Ramón y Cajal y el de Física y Química. Los intentos de renovación pedagógica cristalizaron desde 1907 hasta 1936 en iniciativas pioneras como el Instituto Escuela, las colonias escolares de vacaciones, la Universidad Internacional de verano o las llamadas misiones pedagógicas que actuaron bajo el amparo de la Segunda República con el fin de divulgar la cultura entre los pueblos de la España profunda donde jamás había llegado.
La propia Generación del 27 fue, en cierta manera, una hija de la Institución Libre de Enseñanza y obra de ésta fue, sin duda alguna, alcanzar la sintonía cultural y científica con Europa poco antes de que todo este esfuerzo de modernización se viniera abajo con la Guerra Civil española, durante la cual se confiscaron todos sus bienes y la mayoría de los institucionistas tuvieron que exiliarse, mientras que los que se quedaron tuvieron que enfrentarse a la censura, la persecución solapada o abierta o el ninguneo de su labor. Los exiliados se dispersaron por Europa y sobre todo Hispanoamérica, donde ejercieron una labor fecundadora de la vida cultural de esos países. Hasta la guerra entre españoles de 1936, la Institución se convirtió en el centro de toda una época de la cultura española y en cauce para la introducción en España de las más avanzadas teorías pedagógicas y científicas extranjeras.
La Institución Libre de Enseñanza fue obra de intelectuales liberales que, como se ha escrito con anterioridad, concibieron la enseñanza como el resorte básico del cambio social. Su libertad de enseñanza hundía sus raíces en el más puro y coherente liberalismo, es decir, se situaba en la sociedad civil sin conexión alguna con el Estado. En una sociedad culturalmente asfixiada por la omnipresencia del pensamiento oficial escolástico, los krausistas españoles abogaron por la secularización de la sociedad, la libertad de pensamiento, de investigación, el respeto a las opiniones disidentes, la libre propagación de ideas; en suma la concepción racionalista de la Ilustración y de la burguesía europea en su período revolucionario de lucha contra el Antiguo Régimen. Sus logros fueron incuestionables, y las fisuras que abrieron en la férrea estructura ideológica coadyuvaron a la demolición del Estado caciquil anterior a 1931. Durante el período republicano, las nuevas generaciones de intelectuales ligadas a la Institución desarrollaron una fecunda labor, aproximándose cada vez más a la problemática de las masas obreras y campesinas. El resultado de la Guerra Civil significó la sentencia a muerte de la Institución Libre de Enseñanza y del pensamiento positivo de sus múltiples colaboradores que plasmaron en su Boletín (Antonio y Manuel Machado, Bertrand Russell, Henri Bergson, Charles Darwin, John Dewey, Santiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, María Montessori, León Tolstoi, Rabindranath Tagore, Juan Ramón Jiménez, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín, etcétera).
El krausismo y la Institución Libre de Enseñanza sembraron la semilla de los mejores logros intelectuales de la España del primer tercio del siglo XX y todavía encontramos huellas de su paso en posturas intelectuales contemporáneas como el colegio concertado Siglo XXI, nacido en los años setenta del siglo pasado en Madrid, continuador de su tradición pedagógica. La introducción de estos métodos pedagógicos supuso una magnífica aportación. La mayoría de ellos conservan su validez, más aún teniendo en cuenta el desfase que caracteriza a la actual situación de la enseñanza en España, bastantes de cuyas deficiencias, cuando no aberraciones y demencias pedagógicas, fueron superadas por la práctica docente institucionista hace ya ciento treinta años".
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Promociones de la ILE
- Primera promoción: Son fundamentalmente los hombres congregados de un modo u otro en torno a Giner de los Ríos después de su vuelta a la Universidad en 1881, tras la expulsión de 1875, entre ellos: Manuel Bartolomé Cossío, Joaquín Costa, Leopoldo Alas (Clarín), Alfredo Calderón, Eduardo Soler, Jacinto Messia, Adolfo Posada, Pedro Dorado Montero, Aniceto Sela, Rafael Altamira, etc.
- Segunda promoción: Giner los denominaba sus «hijos»: Julián Besteiro, Pedro Corominas, José Manuel Pedregal, Martín Navarro Flores, Bernaldo de Quirós, Manuel y Antonio Machado, Domingo Barnés, José Castillejo, Gonzalo Jiménez de la Espada, Luis de Zulueta, Fernando de los Ríos, etc.
- Tercera promoción: Nacidos entre 1880 y 1890, son reconocidos como los «nietos» de Giner; suelen mencionarse entre los más destacados a José Pijoán, Juan Ramón Jiménez, Francisco Ribera Pastor, José Ortega y Gasset, Américo Castro, Gregorio Marañón, Manuel García Morente, Lorenzo Luzuriaga, Alberto Jiménez Fraud, etc.(Wikipedia)
La ILE desempeño un peso muy importante en la formación de las élites de este país en el siglo XX, empleando el texto, las referencias de las diferentes promociones formadas y el vídeo elabora un informe de cómo consideras que fue este papel
Sin lugar a duda, en mi opinión, nos encontramos ante una de las instituciones más importantes e influyentes de la denominada Edad de Plata en España. Pues a pesar de estar constituido el país por una mayoría de analfabetos, en esta institución está la eclosión cultural. Ejemplo de ello cabe destacar representantes como Baroja, Unamuno, Azorín, Valle-Inclán entre otros de la generación del 98; a Juan Ramón Jimenez y Gómez de la Serna en la generación del 14; así como todos los poetas de la generación del 27. Añadiendo grandes científico como Santiago Ramón y Cajal o filósofos como Ortega y Gasset, el origen del cubismo con Picasso...
ResponderEliminarEn definitiva, un institución que promueve en todo momento la cultura y busca acercarla al pueblo, difundirla, a la cual debemos parte de la cultura que tenemos en la actualidad.
Lo cierto que la consecución de una enseñanza no autoritaria, libertaria y que estimulase la apetencia de saber debería ser el objetivo último de cualquier institución educativa. La formación integral para la consecución de una persona madura curiosa que ha sido estimulada para conocer lo que le rodea y que centre su estudio en aquello que más le guste consigue crear a gente más feliz y segura de lo que hace. Gente que ama lo que hace suele ser la mejor en su campo de acción. Pero a mi se me plantea una pregunta, ¿podria la ILE aplicarse a toda la enseñanza y centros edicativos en nuestros dias?
ResponderEliminarLa ILE marca el curso del desarrollo cultural de España pero también influye fuera de ella pues vemos como grandes cienfíficos como Albert Einstein y Marie Curie dieron conferencias. Además, importantes personajes como Machado procedieron de esta institución y son conocidos internacionalmente. Esto, es pocas palabras se podría resumir en que de un país de analfabetos, se consiguieron personajes célebres en el ámbito de la literatura, la ciencia y la filosofía.
ResponderEliminarJonathan
La ILE se da en la Edad de Plata justo antes de la guerra civil española. Asi nos encontramos en un contexto marcado por dos fuertes ideologias las de centro izquierdas y centro derechas. En esta epoca( lleva tilde pero no funciona el teclado) la gan mayoria de la sociedad era analfabeta por eso cabe destacar la importancia que tuvo la ILE para fomentar la cultura y acercarla al pueblo. Podemos destacar a poetas como Azorin, Unamuno, Pio Baroja, Valle-inclan, Picasso, Severo Ochoa... La mayoria de estos instruidos pertenecian a ideologias de centro-izquierdas. Esta institucion ha tenido gran importacia en la actualidad, como ejemplo de ello es el estudio de todos estos importantes personajes en la educacion actual.
ResponderEliminarpd: laura posado fernandez